El lunes 13 de mayo, el Salón San Martín de la Legislatura Porteña fue testigo de una nueva edición del Encuentro “Las Colectividades Honran a la Patria” 2024. Mientras en el 2023, la Colectividad Española fue la homenajeada; en esta ocasión, se reconoció a la Colectividad Italiana y a un fiel exponente y promotor de su cultura, el Dr. Darío Signorini. Acompañado por amigos, familiares y colegas de la comunidad, Darío recibió un diploma en reconocimiento a su trayectoria. Como no podía ser de otra manera, “La Sfogliatella” dijo presente. Por eso, en esta nota te contamos todos los detalles de tan importante evento.
“Las Colectividades Honran a la Patria” 2024
La cita fue en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Específicamente, nos encontramos en el Salón San Martín que lleva el nombre de una de las figuras argentinas más importantes y que ostenta, junto a otros, el título de Padre de la Patria. El evento comenzó un poco después de las 17 hs, cuando ya las autoridades y asistentes habían llegado. El homenaje contó, además, con la presencia del Cónsul General de Italia, Carmelo Barbera. El reconocimiento se inició con las palabras de bienvenida de las autoridades de la Legislatura, de la UPF y del Club Satélite de las Colectividades del Rotary de Parque Patricios. Luego, el veterano de Malvinas Eduardo Dalmedo presentó su libro “La guerra en la paz” sobre la gesta de Malvinas, su experiencia al volver a las islas y la nueva hermandad que se gestó con otros combatientes.
La italianidad reunida en la Legislatura Porteña
El gran protagonista de la tarde fue el Dr. Darío Signorini, quien recibió un diploma en reconocimiento a su trabajo incansable por y para la Colectividad Italiana en Argentina. Tal como recordamos, Darío es Presidente del Comitato Degli Italiani All’Estero (ComItEs) de Buenos Aires; Presidente de la Federación de Entidades Italianas de Buenos Aires (F.E.D.I.B.A) y Vicepresidente Segundo del Club Italiano de Buenos Aires, entre otros cargos. Más allá de sus roles dentro de la colectividad, Darío es un gran promotor de proyectos culturales que visibilizan y nutren a la comunidad italiana.
Ejemplo de ello es el primer cómic sobre la inmigración “El hotel de los Invisibles”, la creación del Museo de la Inmigración Italiana en el ”Corredor de los Jóvenes”, el documental “La última travesía de Colón en Buenos Aires”, la MaraTana, la Muestra de Arte realizada en la Facultad de Derecho y la conformación de la Cátedra Italia en la Universidad de Belgrano. Todas estas iniciativas se proponen promover la ciudadanía y la participación activa, especialmente en las nuevas generaciones.
Un homenaje dentro de otro homenaje: Belgrano se hizo presente
En su discurso de agradecimiento, Darío destacó la importancia de honrar tanto a nuestro país como a la colectividad italiana que, desde sus inicios, sembró los pilares de nuestra Nación. “La palabra justa es ‘honrar’ a la Patria y debemos celebrar la vida”, comenzó el homenajeado quien señaló que dicho reconocimiento “es una caricia al alma”. Al inicio de su discurso, el actual Presidente del COMITES de Buenos Aires quiso realizar una mención especial a Manuel Belgrano, hijo de un migrante genovés.
La referencia no es azarosa. En honor al natalicio de Belgrano, cada 3 de junio se celebra en Argentina el Día del Inmigrante Italiano. “Este hombre con su humildad, con su talento, con su fe religiosa, nos supo inspirar a todos los argentinos”, señalaba Darío. De esta forma, Belgrano no solo debe ser recordado por la creación de la Bandera Nacional, sino por darles voz a quienes no les era permitido expresarse: los niños, las mujeres, los esclavos y los migrantes.
El papel de Italia en la Guerra de Malvinas
Otro de los momentos claves, en el discurso de Darío Signorini, fue el reconocimiento al rol que cumplió Italia en el enfrentamiento bélico entre Inglaterra y Argentina, en la Guerra de Malvinas. Haciendo alusión a las palabras anteriormente dichas por el ex combatiente Eduardo Dalmedo, Darío resaltó que la primera muerte en la Guerra fue Pedro Edgardo Giachino, perteneciente a la primera generación de italianos en Argentina. Asimismo, el único país de la Unión Europea que no sancionó a nuestro país fue Italia. Frente a estos dos importantes datos que enlazan la solidaridad entre ambos pueblos, el homenajeado resaltó el orgullo “de seguir dándole a este país el ADN italiano”.
¿Qué es el ADN italiano?
El ADN italiano que fluye a través de las venas argentinas está formado “por la familia, la fe, el trabajo y la pasión”. Dicha información genética, señaló Darío, no menoscaba a los otros orígenes de nuestra Nación, sino que se nutre de la convivencia pacífica con todas las colectividades que vivifican a la Argentina. Esta convivencia está resumida en la imagen solidaria de los conventillos y “en el compañero de trabajo que zanjaba las tierras para hacer los caminos”. Esa solidaridad también vive en los vocablos en cocoliche y en lunfardo que, aún hoy, salen borboteando de nuestras bocas. “Hablar de cada una de las colectividades es hablar de la Argentina”, resume el Presidente de FEDIBA. En nuestras costumbres, tradiciones, palabras y familias se enlazan aún más todos los pueblos que conforman el mosaico cultural argentino.
“La Patria somos todos, la Patria es el otro”
Para finalizar y hacer honor al lugar donde recibió su diploma (el Salón San Martín), Darío Signorini se propuso definir a la Madre Patria. “La Patria somos todos, la Patria es el otro. La Patria es aquel que necesita”. Bajo la alusión al mensaje del Papa Francisco, “Nadie se salva solo”, Darío rescató la importancia de luchar, crecer y buscar los caminos entre todos. De este modo, se vuelve imperante “trabajar juntos por la paz, la solidaridad y el crecimiento con justicia social”. Solo de esta forma, “tendremos la paz social que necesitamos como Nación”. Tal como señaló el Presidente del COMITES, el trabajo conjunto nos lleva a buscar y a crear un mundo mejor, con dignidad, por el bien común y justicia social para los grandes, los chicos y los ancianos.
Italia y Argentina, nuevos lazos que se entrecruzan
Para hacer honor al gran protagonista de la tarde, a su sangre doble y a su origen ítalo-argentino, el evento finalizó con la participación de dos grupos artísticos: el Ballet Radici y el Ballet Romance de Zamba IDAF. Cada uno con sus pasos, ritmos, compases y danzas, representó a la italianidad y argentinidad, respectivamente.
Asimismo, la conjunción de ambas culturas en un mismo espacio demostró que la convivencia, el mutuo enriquecimiento y el respeto por la diversidad cultural no es una utopía, es posible. De esta forma, a través de este reconocimiento no solo se visibiliza la tenaz labor de Darío Signori sino que permite, al mismo tiempo, honrar a toda la colectividad italiana y celebrar los estrechos lazos que la unen con Argentina.
