La inmigración italiana es una historia cómica

Darío Signorini habla sobre el presente y futuro de los Comités de Buenos Aires. De convenciones médicas a proyectos para narrar nuestra presencia en Argentina con historietas y un museo

Defensa de los derechos de los ciudadanos italianos y sus familias. Impulso a importantes iniciativas culturales. Esas son las huellas sobre las que camina la actividad de los Comités de Buenos Aires. El más grande del mundo, con un área de captación de más de 420.000 posibles usuarios y 10.000 nuevos ciudadanos al año.

Una realidad de la que Darío Signorini, ahora presidente en su segundo mandato, forma parte desde hace 25 años, con diferentes roles. Abogado y mediador judicial de profesión, está convencido de que su formación jurídica y su orientación hacia la conciliación le son muy útiles a la hora de dirigir lo que define como “un pequeño parlamento con gobierno propio, con 18 electos y 6 co- miembros optados. Pero más importante que el conocimiento e interpretación de la ley es el mandato popular”.

Los Comités, establecidos en 1985, nacieron como órganos representativos de los italianos residentes en el extranjero, para asistirlos en las relaciones con las embajadas y consulados. Una atención a las necesidades que es la base del convenio estipulado con el Hospital Italiano, gracias al cual es posible contar con visitas, terapias y pruebas a precio reducido.

“Una gran ayuda para quienes no tienen seguro médico, pero también para todos aquellos que desean una segunda opinión o necesitan una prueba particular que no se realiza en otro lugar”, dice Signorini. Los interesados ​​pueden solicitar una tarjeta en las oficinas de Comites y utilizarla para reservar visitas y pruebas en el hospital.

Signorini habla con entusiasmo y hasta se enciende de pasión cuando habla del proyecto Comics, que le importa mucho, también porque contó con el apoyo unánime de toda la asamblea. “Una viñeta dedicada a los jóvenes, sobre la historia de la inmigración italiana”, explica.

Los autores son Ariel Olivetti, quien también ha trabajado para Marvel, reconocido como el mejor dibujante argentino, superestrella de cualquier feria internacional del sector, y el guionista Luciano Saracino, con quien forma pareja estable a nivel profesional. En su lugar, Delfina Moroni se encargó del contenido adicional. Se llama L’Hotel degli Invisibili y está escrito en dos idiomas, italiano y español, con un prefacio del ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani. Se distribuirá de forma gratuita.

“Hemos incluido también una guía de lectura -prosigue el presidente- con momentos clave de la historia argentina y retratos de veinte figuras clave, unidas por los orígenes italianos”. Del padre de la patria Manuel Belgrano al pintor Benito Quinquela Martín, que retrató a los trabajadores de Boca, de Julieta Lanteri, médica y feminista, al cirujano René Favaloro, inventor del bypass coronario, del futbolista Leo Messi al tenis. jugadora Gabriela Sabatini.  

Otro objetivo ambicioso se refiere a la creación (y construcción desde cero) de un museo de la inmigración italiana, en un área de 1200 metros cuadrados frente al Aeroparque. “El modelo es el Mei (Museo Nacional de la Emigración Italiana) en Génova – explica Signorini – tanto para la instalación como para el uso de la tecnología virtual. Pienso en este proyecto como el impulso para ir más allá de la antigua concepción del museo como un lugar para reunir objetos. El museo hoy debe transformarse en un laboratorio de ideas”. Para preservar la memoria, trabajar el presente. E imagina el futuro.

La oficina de Comites está en Reconquista 516 (Buenos Aires) y está abierta de lunes a viernes de 9 a 16. Tel. 4796-9622